Rabietas

Hace unas semanas estuvimos en una charla que organizó la guardería del gordi para tratar el tema de rabietas y cómo afrontarlas e intentar entenderlas. Nos resultó muy muy interesante. 

Éramos muchos los padres y madres atentos a cada explicación y razonamiento de la psicóloga -apañadísima por cierto- algunos contaron sus experiencias y entre todos comentamos los temas abiertamente -todos estamos en el mismo barco y quién mejor que nosotros para entendernos- fue muy enriquecedor.

He aquí las ideas que me quedaron claritas a la hora de afrontar este tema:

1. Empatía.

Sé que esta palabra está muy roída ya en este temita pero es clave. Hay que entender que ellos -en su mundo pequeñito- no razonan ni entienden como nosotros, no conocen el significado de "tenemos prisa", o "es por tu bien" y a veces ni siquiera saben expresar bien sus emociones, lo que piensan, quieren o sienten -hay incluso adultos que aún no saben hacer esto, ojito- y claro, esto joroba mucho. Imagináos intentar explicar a un chino algo sin tener ni papa de su idioma,...tras 5 minutos intentándolo lo mandas a tomar viento fresco,...pues eso.

2. El tiempo de "espera" es una inversión de futuro.

En (casi) todos los casos nos hemos enfrentado a una rabieta pura y dura en las que nos hemos sentido a la altura del betún en público -no es real ojo, cualquier madre/padre nos entiende a la perfección-. Hay que intentar mantener la calma y no ceder a lo que el niño quiera, dejarle expresar lo que quiere a través de la pataleta, llanto, gritos, etc... -joer si es difícil eh?- peeeeeeeero este tiempo de calma y espera pensadlo como una inversión de futuro, ese tiempo no es "perdido" es invertido en su aprendizaje.

3. Tras la rabieta: HABLAR.
He aquí donde viene el kit de la cuestión, si cabe lo más importante. Ya pasada la perreta, preguntarles el por qué ha sucedido todo, intentar que expresen ya relajadamente, qué querían o qué no querían, hacerles entender con cariño que mamá/papá no podían en ese momento hacer lo que querían, o no era conveniente por el motivo que sea,...que papá/mamá se ponen tristes y lo pasan mal también cuando ellos se ponen así...esta 2ª parte es fundamental. Haciendo esto los peques captan que no hemos "pasado" de ellos sino que su opinión es importante para nosotros y reforzamos el apego y el diálogo.

- OJO, no penséis que porque vuestros hijos sean "mocos" no os van a entender, os recomiendo que lo hagáis aunque no hablen, explicarle con cariño vuestra visión de la situación.-
- 2º OJO, esto incluye por supuesto pedirles perdón cuando nos equivocamos o cuando nos pilla un día de esos de #nimemires, somos humanos y también los tenemos...paráos después del explotido, sentáos con ellos, achuchadlos y explicadles que mami/papi ha tenido un día regular/malo/horrible.-

4. Abrirles a las emociones, burbuja NEVER.

Nada de "no voy a llorar delante del niño", no quiero que me vea así...no no no, hay que enseñarles a vivir cada situación en su medida, enseñándoles con naturalidad que mamá/papá también se ponen tristes, fomentando el diálogo, enseñándoles a expresar lo que ellos sienten sin ningún miedo porque mamá/papá también lo sienten.

5. Enseñar el "NO!, no me gusta" en vez del "Si te pegan, tú pegas"

Una madre planteó precisamente que siempre le había dicho a su hijo que estaba mal pegar, pero que después de una temporada de venir magullado le empezó a decir el "si te pegan, tú pegas" y claro...se sentía mal pero no quería que su hijo fuera un pusilánime y se aprovecharan de él -cosa que todos entendimos perfectamente.-

La psicóloga comentó que por supuesto teníamos que enseñar a los niños a defenderse pero no a atacar, planteó que, en casos como este, optemos por "Si te pegan, tú dí con firmeza y con el brazo extendido NO! NO ME GUSTA!". Realmente estas palabras son sencillas y lo normal es que el otro niñ@ las entienda al momento...y si no, siempre habrá un adulto que al escuchar la frase detectará el conflicto antes de que vaya a más.

Está claro que en estas cosas no hay milagritos ni manuales 

pero espero que os haya resultado de utilidad la parrafada

¿Cómo os enfrentáis vosotros a estas situaciones?

¡Feliz día!

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