Mamá Postiza

Desde ayer me siento nuevamente así...como una mamá postiza, y me da la impresión de que esta sensación va a ser un ir y venir cada cierto tiempo -es triste-.

Venía en el coche de camino al trabajo acordándome del blog de Flor "Hija no hay más que una...gracias a Dios" porque cada lunes describe un tipo de madre nueva -hoy toca "la madre caradura"- y yo hoy me he descubierto a mí misma afincada en la Mamá postiza.

Y yo os pregunto...

Cuando a vuestro hij@ se le cae el moco...¿quién va a secárselo?

Cuando vuestro hij@ está llorando...¿quién va a consolarl@?

Cuando a vuestro hij@ les toca comer...¿quién le da la comida?

Cuando váis a alguna reunión de amigos/familiares con vuestro hij@...¿quién se sienta a su lado?

Supongo que estaréis de acuerdo en que la respuesta a estas preguntas -y a muchas más de este estilo- es siempre "Mamá/Papá" -eso creo yo-.

En mi caso, el 99% de las veces es así, y ese 1% restante sólo soy la "mami postiza", la que se sienta 3 sillas más para allá -y tiene que asomarse entre cabezas para ver a su hijo-, la que se levanta cuando lo oye llorar y cuando llega ya lo están consolando, la que mira mientras le dan de comer, la que le da un beso en una mejilla mientras lo tienen abrazado y dándole otro -a la misma vez- en la otra mejilla...

Quizá, muchas de vosotras penséis que soy desagradecida porque me ayudan con el peque y yo no lo valoro, no es verdad. Yo valoro inmensamente la ayuda que me prestan.

No soy rica, tengo que trabajar para vivir y comer cada día -y doy gracias por tener un trabajo digno- y agradezco muchísimo el hecho de que me lo cuiden mientras yo trabajo,...pero cuando YO estoy, ¿por qué no puedo ejercer de madre? es mi deber, no quiero -ni necesito que para eso tengo dos hermosas manos- que me hagan nada...es más, necesito que me den mi sitio como madre que soy, no me gusta sentirme observadora.

Las formas siempre son importantes...no es lo mismo que tú, como madre, cedas tu sitio en la mesa a alguien -porque sabes que le va a hacer ilusión ese ratito estar cerca del enano- que directamente llegues a la mesa y encontrarte que el hueco que te han dejado sea uno de los más alejados de él -sin preguntarte si te importa o no-.

Y todo esto, para colmo, me provoca discusiones con el papi que redundan en tensiones maritales que no son buenas para mi trío familiar...

¡qué mal se me ha dado siempre -y se me da- reclamar mi sitio! pero admito que cada vez que cumplo años, pierdo paciencia y cosas como éstas me harán estallar cualquier día porque yo creo que son totalmente justificables... ¿no creéis? ¿o pensáis que estoy loca?

¿Os ha pasado alguna vez de sentiros Mamá Postiza?

¿Cómo lo habéis afrontado?

Un beso de lunes lunero